En la empresa moderna, la adopción de prácticas DevOps es más que una simple tendencia; es una evolución en cómo las organizaciones abordan el desarrollo de software y las operaciones de TI. Esta metodología innovadora ha demostrado unificar equipos y procesos, ofreciendo beneficios sustanciales en general. Sin embargo, integrar el desarrollo y las operaciones de TI presenta desafíos únicos, especialmente en el ámbito de la seguridad.
Históricamente, ha sido común la fricción entre los equipos de operaciones de TI y los equipos de desarrollo, principalmente debido a diferentes culturas de seguridad. DevOps tiene como objetivo eliminar esta fricción armonizando prácticas y objetivos. Sin embargo, es importante reconocer que, aunque DevOps puede reducir los conflictos visibles, no resuelve intrínsecamente los problemas de seguridad subyacentes; a menudo, estos problemas simplemente se ocultan hasta que surgen como problemas significativos.
Un área donde esta disparidad se hace evidente es en la utilización de soluciones de Gestión de Acceso Privilegiado (PAM). Los departamentos de operaciones de TI han empleado tradicionalmente PAM en cierta medida, protegiendo el acceso a activos críticos como sistemas operativos, dispositivos de red y bases de datos. Por el contrario, los departamentos de desarrollo han estado rezagados en la adopción de PAM. La razón es sencilla: las soluciones PAM se concibieron originalmente con las operaciones de TI en mente, lo que las hace menos aplicables o flexibles para el ciclo de vida del desarrollo.
DevOps, sin embargo, introduce su propio conjunto de activos críticos, notablemente contenedores y secretos, que requieren un nuevo enfoque para el acceso privilegiado. El flujo de trabajo de DevOps permite a los desarrolladores utilizar herramientas comunes para la configuración de contenedores, pero el acceso a contenedores de producción para la resolución de problemas o actualizaciones plantea un riesgo significativo para la seguridad.
Para mitigar estos riesgos, las soluciones PAM de vanguardia ofrecen mecanismos para un acceso seguro a estos contenedores, como sesiones similares a shell que son completamente grabadas, con cada pulsación de tecla y transferencia de archivos monitoreada. Esta capacidad permite detectar comportamientos riesgosos o acciones no autorizadas, manteniendo así la integridad del entorno de producción.
Además, la gestión de secretos, como las contraseñas de bases de datos, requiere una solución PAM capaz de actualizar de manera segura las credenciales en tiempo real, a menudo dentro de los secretos de Kubernetes, para garantizar tanto la seguridad como la continuidad operativa.
En Soffid, nuestra experiencia en navegar por estas complejidades es inigualable. Con motores PAM y de Gestión de Identidad y Acceso (IAM) integrados en nuestra Plataforma de Identidad Convergente, estamos en una posición única para abordar las necesidades específicas de los entornos DevOps. Nuestra solución no solo se adapta a la naturaleza dinámica de las operaciones basadas en microcontenedores, sino que lo hace sin sacrificar la agilidad y seguridad que son críticas para el éxito de DevOps.
En esencia, el viaje hacia la integración de DevOps en el ADN de una organización está lleno de posibles fallos de seguridad. Sin embargo, con el enfoque innovador de Soffid para PAM y IAM, las organizaciones pueden adoptar DevOps con confianza, asegurando que sus prácticas de desarrollo y operativas sean seguras, eficientes y, sobre todo, unificadas.