La inteligencia artificial está transformando la ciberseguridad — tanto para quienes defienden como para quienes atacan.
Mientras las organizaciones adoptan la IA para automatizar operaciones y mejorar la detección de amenazas, los ciberdelincuentes ya la utilizan para lanzar ataques más inteligentes, rápidos y dirigidos.
En este nuevo escenario, la gestión de identidades y accesos (IAM) también debe evolucionar.
Para mantenerse a la altura, las estrategias IAM deben dejar atrás los modelos de control estáticos y apostar por sistemas inteligentes y adaptativos, capaces de responder a las amenazas potenciadas por la IA.
Un nuevo modelo de amenaza: velocidad, escala y sofisticación
La IA permite a los atacantes:
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Generar contenido de phishing realista y a gran escala.
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Automatizar el reconocimiento de estructuras organizativas.
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Crear escenarios de ingeniería social basados en deepfakes.
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Ejecutar ataques de fuerza bruta y robo de credenciales con mayor eficacia.
Los sistemas IAM tradicionales —diseñados para entornos predecibles y perímetros definidos— no están preparados para hacer frente a este nuevo nivel de velocidad y engaño.
Por eso, es el momento de replantear el enfoque.
Qué debe hacer IAM de forma diferente
Para defenderse ante amenazas impulsadas por IA, la gestión de identidades debe:
1. Incorporar inteligencia continua sobre identidades
Las políticas de acceso estáticas ya no bastan. Las organizaciones necesitan soluciones IAM capaces de monitorizar el comportamiento en tiempo real, detectar anomalías y tomar decisiones de acceso dinámicas.
Aquí es donde la analítica de identidades y el acceso basado en contexto marcan la diferencia.
2. Ir más allá de la autenticación: gobernar todo el ciclo
Autenticar usuarios es solo el principio. La verdadera gestión de identidades implica controlar quién accede, a qué, durante cuánto tiempo y bajo qué condiciones.
El principio de mínimo privilegio, la gestión de accesos privilegiados (PAM) y la automatización del ciclo de vida ya no son opcionales.
3. Priorizar la integración y la simplicidad
A medida que los ecosistemas de seguridad se vuelven más complejos, IAM debe tomar el camino contrario: integrarse fácilmente, desplegarse con rapidez y adaptarse a entornos diversos — desde sistemas heredados hasta arquitecturas multicloud.
La complejidad no es seguridad. La simplicidad es resiliencia.
4. Potenciar la colaboración entre humanos e IA
IAM no solo debe proteger frente a la IA maliciosa, sino aprovechar la IA como aliada. Desde recomendaciones inteligentes de políticas hasta automatización de roles, la inteligencia artificial puede convertirse en un recurso valioso para los equipos de TI.
La propuesta de Soffid: IAM adaptativo para un mundo impulsado por IA
En Soffid, creemos que la identidad es el nuevo plano de control de la empresa digital.
Nuestra plataforma ayuda a las organizaciones a:
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Gobernar identidades en entornos híbridos.
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Proteger accesos privilegiados con trazabilidad total.
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Detectar y responder a comportamientos anómalos en tiempo real.
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Simplificar el cumplimiento normativo, incluso en entornos altamente complejos.
En un mundo donde las amenazas evolucionan cada día, hacemos que la gestión de identidades sea más inteligente, ágil y segura.
Porque proteger tu organización en la era de la IA empieza por saber quién accede, a qué, y por qué.
Identity made simple. Security made smarter.